Bienvenidos a Total Feeding Therapy
“Creamos momentos de conexión, juego y seguridad en cada comida”
“Creamos momentos de conexión, juego y seguridad en cada comida”
Existen muchas causas que pueden interferir en su capacidad para alimentarse con tranquilidad. Estas son las más comunes:
Algunos niños experimentan molestias físicas al comer debido a condiciones como reflujo, estreñimiento, alergias alimentarias, problemas neurológicos o respiratorios. Esto puede hacer que asocien la comida con incomodidad o dolor.
Algunos niños se sienten abrumados por la textura, el olor o la temperatura de ciertos alimentos. Esto ocurre cuando sus sentidos responden de forma muy intensa (hipersensibilidad) o muy baja (hiposensibilidad), generando rechazo, miedo o malestar frente a la comida.
Comer requiere coordinación precisa de lengua, labios y mandíbula. Algunos niños tienen dificultades para masticar, mover los alimentos o tragar con seguridad, lo que puede deberse a tono muscular bajo, frenillos, paladar alto o falta de madurez oral.
Una dieta desorganizada, inadecuada o fuera de los horarios apropiados puede afectar el apetito, el desarrollo y el comportamiento alimentario. El “picoteo” constante también interfiere con el hambre real.
La relación con la comida también se forma a partir del entorno. Estrés familiar, presión para comer, o experiencias negativas pasadas pueden llevar a conductas como llanto, rechazo o vómito durante las comidas.
La terapia de alimentación es un proceso terapéutico diseñado para acompañar a niños que enfrentan desafíos a la hora de comer ya sea por causas sensoriales, motoras o emocionales, a construir una relación más segura, positiva y relajada con los alimentos. A través del juego, la conexión y el respeto por el ritmo de cada niño, trabajamos para que explorar nuevos sabores y texturas se convierta en una experiencia de confianza, sin presión y con mucha alegría.
El niño solo necesita permitir que el alimento esté cerca. No hay presión para tocar ni comer
Comenzamos a explorar el alimento de forma divertida
El niño se anima a olerlo, lamerlo o ponerlo en la boca sin necesidad de tragar. Todo esfuerzo cuenta
Con tiempo y apoyo, el niño logra morder, masticar y comer el alimento a su ritmo
La terapia de alimentación no se centra solo en que el niño coma, sino en cómo lo hace y cómo se siente al hacerlo. A través de actividades estructuradas, juegos terapéuticos, exposición gradual y apoyo emocional, el niño desarrolla habilidades para explorar, aceptar y disfrutar una mayor variedad de alimentos. El enfoque se adapta a sus necesidades sensoriales, motoras y emocionales, promoviendo una alimentación más segura, funcional y placentera.
Algunos niños enfrentan desafíos con la alimentación que van más allá de las etapas normales del desarrollo. Si comer se ha convertido en una experiencia difícil, estresante o llena de evitación, es posible que necesite apoyo especializado. La terapia de alimentación puede ser beneficiosa cuando el niño:
Acepta muy pocos alimentos (menos de 20) o deja de comer algunos y no los vuelve a aceptar.
Llora, se frustra o rechaza firmemente cuando se le ofrecen nuevos alimentos.
Evita completamente ciertas texturas (como blandas, crujientes o húmedas).
Mastica durante mucho tiempo sin tragar o mantiene la comida almacenada en las mejillas o bajo la lengua.
Tiene náuseas visibles o hace arcadas al probar ciertos alimentos.
Come muy poco líquido o ha reducido su consumo.
Se angustia al ver o estar cerca de otras personas comiendo.
Si notas uno o varios de estos signos, una evaluación profesional puede ayudarte a comprender mejor lo que ocurre y cómo apoyar a tu niño desde un enfoque respetuoso y efectivo.
Aviso importante
El contenido presentado en este sitio, incluyendo textos, imágenes, videos y otros materiales tiene fines educativos y de orientación general sobre nuestros servicios de intervención en alimentación infantil. Nuestros servicios están enfocados en el abordaje conductual de las dificultades alimentarias, y no constituyen atención médica, diagnóstico clínico ni tratamiento nutricional especializado. No debe interpretarse la información aquí contenida como un reemplazo de la atención médica. Si tienes dudas sobre la salud general de tu niño, te recomendamos consultar con su pediatra u otro profesional de salud calificado. Antes de implementar cambios importantes en la alimentación o rutina de cuidados, asegúrate de contar con la orientación adecuada de tu proveedor de salud.