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¿Qué son los trastornos de la alimentación en la infancia?

Los trastornos de la alimentación en la infancia se presentan cuando un niño tiene una ingesta limitada, rechaza constantemente nuevos alimentos, muestra conductas disruptivas durante las comidas o solo acepta una variedad muy restringida de alimentos. Estas dificultades pueden estar relacionadas con factores sensoriales, motores, conductuales o emocionales, y afectan tanto el bienestar del niño como la dinámica familiar. Cuando no se abordan adecuadamente, pueden interferir con el crecimiento, el desarrollo y la relación del niño con la comida. Un enfoque terapéutico especializado y respetuoso permite construir experiencias positivas con los alimentos, mejorar la relación con la hora de comer y promover avances sostenibles.

¿Cómo trabajamos la alimentación?

Nuestro servicio de terapia de alimentación combina las estrategias del Análisis Conductual Aplicado (ABA), el enfoque sensorial del modelo SOS (Sequential-Oral Sensory) Approach y la intervención relacional del Modelo Denver (ESDM). Este enfoque integrado nos permite abordar los desafíos alimentarios desde múltiples dimensiones: sensorial, motora, emocional y conductual.

Diseñamos cada intervención de manera personalizada, respetando el ritmo del niño y acompañándolo desde la seguridad y el vínculo. A través del juego, creamos experiencias positivas con los alimentos que despiertan su curiosidad, fortalecen sus habilidades y le permiten reconectarse con el acto de comer. Nuestro objetivo no es solo que coma más, sino que pueda disfrutarlo con confianza, calma y autonomía.

¿Cómo es una sesión de terapia de alimentación?

Cada sesión de terapia de alimentación está diseñada para adaptarse al perfil único del niño, considerando sus necesidades sensoriales, motoras, conductuales y emocionales. Las sesiones son dinámicas, estructuradas y se desarrollan en un ambiente seguro y sin presión.

Durante la intervención, trabajamos en:

Exploración sensorial: ayudamos al niño a familiarizarse con nuevas texturas, temperaturas, olores y formas de presentación, respetando siempre su nivel de tolerancia.

Habilidades orales y motoras: fortalecemos los movimientos necesarios para masticar, mover y tragar los alimentos de forma eficiente y segura.

Participación activa: fomentamos la interacción con los alimentos desde el juego, la preparación o la elección, para construir autonomía y motivación.

Comportamientos asociados a la alimentación: guiamos al niño para que desarrolle respuestas más funcionales frente a los alimentos, reduciendo el rechazo, la evitación o la ansiedad

¿Cuánto dura una sesión de terapia de alimentación?

Las sesiones tienen una duración de 60 a 90 minutos, según las necesidades individuales de cada niño y los objetivos terapéuticos planteados.

¿La terapia de alimentación es adecuada para niños dentro del espectro autista?

Sí, la terapia de alimentación es adecuada y muchas veces necesaria para niños dentro del espectro autista. Estudios muestran que entre el 46 % y el 89 % de estos niños presentan patrones de alimentación altamente selectivos o restrictivos, como evitar ciertos sabores, texturas o colores, rechazar nuevos alimentos o mostrar ansiedad durante las comidas. Estas conductas no son caprichos: son respuestas reales a desafíos sensoriales, motores y emocionales que requieren un abordaje especializado. Nuestro enfoque combina estrategias sensoriales, conductuales y relacionales para ayudar al niño a construir, paso a paso, una relación más segura, positiva y funcional con los alimentos.

¿Qué tan pronto se notan los efectos de la terapia?

La terapia de alimentación no es una solución mágica ni inmediata. Cada niño avanza a su propio ritmo, influido por su historia, sus desafíos específicos y el entorno en el que crece. Algunos pequeños comienzan a mostrar señales de progreso en pocas semanas, mientras que otros requieren más tiempo para sentirse seguros y abiertos a explorar alimentos nuevos. Lo importante es que el proceso esté bien guiado, con objetivos realistas, participación constante de los cuidadores y estrategias ajustadas a lo que cada niño necesita. El cambio duradero toma tiempo, pero cuando ocurre, transforma no solo la relación con la comida, sino también la confianza del niño en sí mismo.

¿Cómo sigo apoyando a mi niño fuera de la terapia?

La participación activa de los cuidadores es fundamental para lograr cambios reales en la terapia de alimentación. Tu acompañamiento hace toda la diferencia. Cuando en casa se respeta el ritmo del niño, se celebra cada pequeño intento y se crean momentos tranquilos en la mesa, el progreso se fortalece. No se trata de forzar, sino de acompañar con paciencia, estructura y conexión. Durante el proceso, te daremos estrategias claras para que sepas cómo apoyar desde lo cotidiano, con confianza y sin presión.

¿Dónde se realiza la terapia de alimentación?

Ofrecemos nuestros servicios directamente en los espacios donde el niño se desenvuelve: su hogar o su escuela. Esto nos permite intervenir en contextos reales, observar rutinas, adaptar estrategias a su entorno y generar cambios sostenibles. Si la familia desea que la intervención se realice en el entorno escolar, puede gestionarlo con la institución y nosotros adaptamos la intervención de acuerdo con las condiciones del lugar.

¿Puedo acceder a los servicios si vivo en otro estado o país?

¡Sí! Ofrecemos sesiones virtuales para familias que prefieren esta modalidad o que se encuentran fuera de nuestra zona de atención presencial. La terapia online permite intervenir directamente en el entorno del niño, usando sus propios recursos y rutinas, lo que favorece la generalización de habilidades y una mayor comodidad para la familia.